Un día como otro cualquiera

- De segundo curso -dije-. Creo que íbamos juntos a alguna clase... aunque claro, no suelo hacerme destacar demasiado, así que es probable que no te acuerdes de mí -y añadí en un susurro-. Como acaba de demostrar

Eso de pasar inadvertido iba a cambiar

- A mí me interesa la rama de Ciencias Sociales - respondí a Hollie.

De repente caí en la cuenta de algo que me había pasado inadvertido.

- Sonia - dije extrañada - ¿qué es eso que está encima de la mesa? ¿una ardilla?

Escuché la conversación de todos mis compañeros y mientras ellos hablaban yo sonreía y me reía de los comentarios de las dos amigas de Sly con de Azrael.
Al escuchar el comentario de Dawn miré a Sonia y ví el animal que llevaba
- Si, es verdad ¿Que es eso Sonia?

Levanté la cabeza algo cansada y miré donde todos estaban reunidos. Señalé a Ciqui.
-Es mi amiga...
Y volví a apoyar la cabeza en la mesa.
Ciqui giró la cabeza y suspiró.

Suspiré cansada y me enderecé.
-Pues...., una ardilla voladora mágica, inteligente, educada, cuando quiere claro, amable, sericial...

Ví que Sonia no hablaba tanto como lo normal y el hecho de que llevara mas de un cuarto de hora y no hubiera hecho ninguna de sus abundantes locuras me asustó.
- ¿Qué te pasa Sonia? ¿Estás cansada? - le pregunté mientras me acercaba a ella

Asentí lentamente.
-Ayer jugué al ajedrez mágico con Ciqui y me ganaba, me piqué y..., bueno,... casi toda la noche intentándola ganar
Suspiré apenada.
-Al final me ganó ella

No pude evitar reir ante su comentario
- No te preocupes si quieres jugamos las dos, seguro que me ganas - le dije para animarla - Mis padres siempre me ganaban - dije apenada al recordarlos

No había nada que hacer, por mucho que intentara dormir no lo lograría hasta la noche, así que resignada me acerqué a la mesa donde estaban todos.
Me senté cerca de Elena y me acurruqué en la mesa.

No me animé demasiado.
De mientras Ciqui mostraba interés por las personas y se acercaba a olerlas.

Cuándo se acercó a mí le saludé moviendo la mano de un lado a otro, él se paró enfrente de mí y me miró
- !Que mono es¡ - dije admirada

Ciqui miró a Elena. Giró la cabeza y movió la orejas, a la vez que pestañeó.
Desde la mesa yo la observaba para que no hiciera ninguna gamberrada.

- ¡Vaya! - dije admirada - nunca había visto ninguna como Ciqui, ¿hace cuánto que está contigo? - pregunté con curiosidad mientras observaba el comportamiento de Ciqui.

-Desde siempre
Dije algo más animada.