Paseando por el jardín

Perdon u.u


Ví como Irene se alejaba del árbol, asi que rodeé el árbol rapidamente para intentar pillarla, pero, de repente, se paró y miró al suelo, extrañada miré lo que estaba mirándo y ví una huella, pero antes de poder decirle nada ví que algo la elevaba, asustada levanté poco a poco la cabeza hacia arriba hasta que ví un fenix, al principio me asusté pero luego ví que era Helio.

- ¿Helio? ¿Qué pasa? - le pregunté extrañada - Irene ¿Estás bién? - pregunté al verla asustada.

Busqué a sascha, para indicarle que todo estaba bien, que no se preocupara.

Me elevé por los aires, al principio me asusté, miré a mi "avión" y vi que era Helio. ¿Por qué me había cogido? Me asusté más al ver que no me bajaba al suelo. Hermes no tardó en llegar, cuando lo hizo el fénix de Ati me dejó en el suelo a su lado. Algo alarmada aún miré a los dos pájaros.

- Sí... solo ha sido un pequeño susto - medio sonreí.

Miré a Irene aliviada al ver que estaba bién y me acerqué a ella.

- ¡Helio! ¡Ya estas disculpándote! - le grité cabreada.

Helio miró a Irene y agachó la cabeza en señal de disculpa pero siguió insistiendo en que algo pasaba y empezó a cantar cada vez mas alto señalando hacia la zona de árboles que se encontraba detrás de nosotros.

- Para, tranquilo - le tranquilicé - ¿Qué pasa? - le volví a preguntar asutada.

Helio siguió señalándo a los árboles y se acercó a Hermes, primero avergonzado por haber cogido a su dueña pero insistió en que algo pasaba.
Helio me miró y me indicó algo.

- Parece que hay algo allí dentro - le dije a Irene

Con un gesto le dije a Sascha que se acercara ya que parecía que algo pasaba.


Ala a inventar XDDDDD a ponerle emoción

Hermes estaba medio enfadado con Helio, algo que ya consideraba normal en él.

- Tranquilo, Helio, no pasa nada - sonreí.

Hermes también estaba nervioso.

- Será mejor que vayamos a investigar, saca la varita - dije mientras yo también la sacaba.

Me puse en la cabeza con Hermes cuidandome la retaguardia. No sabía si Ati me seguía o no, ni tampoco si Sascha había venido. En realidad temía que fuese algo peligroso y se viesen en peligro. Tragué saliva y me dirigí hacia el sitio que Hermes y Helio señalaban con tanta insistencia. Cuando llegué vimos que había un hermoso hipogrifo de plumaje negro y ojos ambarinos, herido. Estaba tumbado en la hierba, medio escondido entre los arbustos.

Hermes bajó a tierra e hizo una reverencia cuando el hipogrifo puso los ojos en mí. Yo nerviosa lo imité hasta que me la devolvió.

Con algo de cuidado me acerqué. El hipogrifo estaba nervioso y asustado, era una hembra.

Con miedo quise mirar la herida. Al principio no me dejo, aunque después sí. Tenía una fea herida en la pata trasera derecha. Con un ademán hice que Hermes se acercase.

- Curala - susurré.

El fenix lloró y la herida se fue cerrando poco a poco. Levanté la cabeza para mirar al animal. Era realmente preciosa.

*.* Mi hipogrifaaaaaa! hala, ya se como me hice con ella xD

Se me había pasado :S XDDDD
Anda q que morro tienes ¬¬ te quejaras maja ¬¬


Miré a Irene, tenía razón, algo pasaba. Seguí a Irene y saqué mi varita estándo atenta de todo lo que pasaba o podía pasar. Caminaba por detrás de Irene mirándo la señal que indicaban nuestros fenix.
Entonces empecé a ver una sombra de un animal, asuatada me acerqué deprisa a Irene. ¡Era un hipogrifo! ¡Era hermoso! Le miré con cariño hasta que averigué que estaba herido, Irene se acercó hacia el hipogrifo.

- Irene, por favor, ten cuidado - le susurré miéntras se iba acercándo a el.

Irene intentó mirárle la heria y yo esperé preocupada junto a los fenix un poco mas alejada del hipogrifo, parecía asustado. Entónces Irene llamó a Hermes y el se caercó, Helio al verlo me pidió si el también podía ir.

- No, quedate aquí mejor - le contesté bajito para que el hipogrifo no se sintiera admirado, Helio asintió firmemente y se posó en mi hombro pendiente de todo lo que pasaba.

Miré detenidamente a Irene y a su fénix y inalmente Hermes le curó la herida.

- ¡Ya esta! - grité ilusionada - ¡Es precioso! Pero ¿Qué pasará con el? - pregunté tristemente a Irene

Escuché la pregunta de Ati, pero no respondí porque la hipogrifa se había puesto en pie y me miraba con los ojos fijos en los mios. Me asusté, era mucho más grande de lo que yo supuse a primera vista... Aún así mantuve la mirada, pues si la apartaba sería más probable el ataque.

Tragué saliva mientras veía como su pico se acercaba a mi cara, cerré los ojos.

No los abrí hasta que noté un suave roce en mi mejilla. Hermes se había puesto a hacer circulos sobre mi cabeza. Tenía las plumas erizadas, estaba nervioso y preparado para atacar... pero no era necesario, la hipogrifa no me estaba atacando.

Me estaba dando las gracias a su manera.

- Es preciosa - murmuré - ¿crees que me la podría quedar? - pregunté a Ati mientras alzaba una mano y esperaba a que me diese el visto bueno.


jajjaja eso te pasa por dejarme inventar ¿como le dices eso a una escritora? ¬¬ xDD

Miraba a Irene muy preocupada y preparada para lo que pudiera pasar, Helio estaba en mi hombro, parecía hasta mas nervioso que mí apretándome los hombros con las patas.

- Tranquilo, no pasa nada - le susurré mientras le acariciaba.

Helio me miró relajado y puso cara de alivio ante mis masajes. Helio miraba también continuamente a Hermes por si necesitaba su ayuda aunque sabía que seguía algo enfadado con él por lo ocurrido anteriormente, hecho que también le entristecía.

Yo, mientras tanto, miraba atenta sin perderme detalle de lo que pasaba. Ví como el hipogrifo se acercaba a Irene, ante lo que cerré los ojos asustada, pero luego ví que le estaba dándo las gracias.

- ¡Qué maja! - sonreí - Yo creo que le encantaría - sonreí a Irene - ¿Pasará algo si me acerco? Me encantaría verla de cerca - dije mientras la admiraba.


(Prrrr)

Miré a Ati sonriendo.

- Ojala pueda. Ten cuidado, mirala fijamente a los ojos mientras haces la reverencia y cuando la devuelva... - guiñé un ojo -, bueno, ya te sabes la teoría.

Mientras tanto acaricié a la hipogrifa cerca del pico. Hermes elevó el vuelo y retó a una carrera a Helio, era su forma de volver a la normalidad.

- Y ¿Por qué no vas a poder? - le sonreí - Si, tranquila - dije miéntras me acerquaba despacio hacia la hipogrifa.

Miéntras me dirigía hacia ella desvié la mirada hacia los fénix y al ver que Hermes retaba a una carrera a Helio le guiñé el ojo.

- La amistad no se borra tan facilmente - susurré y sonreí a Helio.

Luego miré a Irene a la que también sonreí y seguí mi camino hacia la hipogrifa.
Al llegar en frente suyo le miré a los ojos con tranquilidad y amabilidad y hice una reverencia, la hipogrifa me miró detenidamente sin levantar su mirada y eso me asustó, parecía mas pequeña de lejos, pero era igual o incluso mas hermosa. La hipogria se movió bruscamente y me asusté e intenté acariciarla pero esta me dió bruscamente en la mano y por ello me resvalé y estuve a punto de caer al suelo.

Cogí a Ati antes de que cayese y miré a la hipogrifa asustada.

- ¿Estás bien? - pregunté a Ati. Después me volví hacia el animal -. Jolines, no te ha hecho nada ¡encima que quería ser amable contigo! ¡¿Así se lo pagas?! Eso no es de ser una buena hipogrifa - me enfadé.

La hipogrifa me miró un momento y de repente tuve la sensación de que nos atacaría a las dos. Sin embargo se acercó a nosotras e hizo una reverencia a Ati. Sonreí complacida.

Helio al ver lo ocurrido avisándo a Hermes se acercó corriéndo hacia mí para ver como estaba.

- Si, estoy bién - sonreí a Irene y a Helio

Miré atónita como se miraban el hipogrifo y ella y como el hipogrifo se sentía mal por lo que había hecho y hacía caso a Irene disculpándose ante mí.

- No te preocupes, no ha sido nada - sonreí al hipogrifo y al ver su reverencia la volví a repetir dándo a entender que todo estaba bién.

Al ver la disculpa de la hipogrifa, Helio se tranquilizó pero no por ello dejó de estar cerca de mí alerta de todo lo que pudiera pasar.

Yo miré al hipogrifo nuevamente.

- Parece que entre vosotros hay una fuerte conexión, la forma en la que te miraba cuando le hechas la bronca era especial y sin conocerte de nada - miré a Irene - Sinceramente no creo que puedas quedártelo, creo que deberías quedártelo y creo que no soy la única que piensa eso - miré sonriente al hipofrifo miéntras acercaba nuevamente la mano para acariciarle, ésta vez consiguiéndolo.

Me quedé atonita al ver que la hipogrifa estaba arrepentida de verdad.

- No me lo puedo creer. ¿Por qué será? - pregunté a Ati mientras miraba a la hipogrifa. Era realmente hermosa. Tenía los ojos clavados en los mios y poco a poco le fui cogiendo cariño - ¿Pero no es propiedad del colegio?

Ante la insinuación la hipogrifa clavó la garra en el suelo.

- No se porque será pero mirala, mira como te mira - dije miéntras miraba a la hipogrifa.

Hice una pausa ante su segunda pregunta.

- Pues, no lo se - le miré pensativa - Aunque que raro que estuviera herida ¿Qué le habrá pasado?

- ni idea - respondí -. A lo mejor estaba volando hacia otro sitio y se hirió y tuvo que parar aquí - me encogí de hombros.

- Tal vez - me rasqué la barbilla con la mano - o, alo mejor fue atacado por un monstruo o alguna criatura mágica - dije poniendo cara de miedo, pero luego reí divertida

- ¡Pues a lo mejor! - miré a la hipogrifa -. Estaría divertido que hablase, así nos diría que le paso.

La hipogrifa se sentó en el suelo.

- ¿Te imaginas lo que se sentiría al volar sobre ella? - pregunté con curiosidad.

- Si, estaría divertido - miré pensativa a la hipogrifa - Aunque se me ocurre alguien que podría hablar con ella y además estaría muy contenta de ver a un hipogrifo, seguro - me giré hacia Irene y le guié un ojo.

Me paré a pensar mirándo a la hipogrifa.

- Si, tiene que estar genial montarse en ella - dije miéntras miraba al cielo.

Sonia...

- Hermes - murmuré. El fenix me escuchó de sobra y se acercó -. Busca a Sonia y traela si no está haciendo nada y quiere venir. Se bueno, pidele que venga, no la obligues. Tu ya sabes que si no quiere venir no pasa nada - le expliqué antes de acariciarle la cabecita.

Hermes echó a volar. Miré a la hipogrifa y después a Ati.

Estaba rodando y rebozándome en una zona de arena cuando escuché un cántico.
Levanté la cabeza y vi a Hermes que se acercaba. No entendía que quería de mi, pero tal y como actuaba, parecía que quería que le siguiera.
Caminé con él reboloteando hasta divisar a Irene y Atiazna.
-Hola chicas
Me acerqué a ellas y de repente vi a un Hipogrifo.
-Ualaaaa
Di un bote hacia atrás
-Eso es un....
Me acerqué con cautela.

- Hola sonia - salude mientras Hermes se posaba en mi hombro. Le acaricié las plumas y continue -. Es una hipogrifa, la acabamos de curar... Nos preguntabamos si sabrías hablar con ella...

Asentí cuándo Irene le dijo a Hermes que llamara a Sonianda y esperé junto a Irene a que llegará, Helio quiso ir con Hermes pero preferí que se quedara con nosotras por si pasara algo.

Poco después parecieron Hermes y SOnianda.

- ¡Hola Sonianda! - le saludé con una gran sonrisa - ¿A qué es hermosa? - le pregunté a Sonianda después de que acabara de hablar Irene con ella

-Pues..., nunca he hablado con un hipogrifo, de echo, es la primera vez que veo uno de carne y hueso, pero sé como tratarlos, más o menos...

- Seguro que puedes, contamos contigo - animé a Sonianda - Queríamos saber que o como se hirió y si es salvaje o es de alguien ¿Crees que podrías conseguirlo?

La hipogrifa miraba a Sonia igual que al principio había mirado a Ati, algo desconfiada. Me dio con el pico en la mano, seguí acariciándola.

- Es una amiga mia, no te hará nada - dije al animal intentando tranquilizarla. Quizás fuesemos demasiadas chicas para un solo día. Miré a Sonia -. Por intentarlo no pasará nada ¿verdad?

-Mmmm...
Pensé la manera de hacer llegar el mensaje a la hipógrifa y se me ocurrió uan idea.
-Ahora vengo
Fui corriendo al castillo y fui en busca de Luna y Ciqui, ellas me ayudarían.
Volví medio ahogada.
-Ya estoy aquí
En cada hombro estaba Luna y Ciqui.
-Bien muchachas, quiero que hableis con ella con muuucha educación y le pregunteis que le pasa
Luna y Ciqui asintieron y bajaron al suelo, desde ahí se acercaron a la hipógrifa e hicieron una reberencia.