Paseando por Hogsmeade

Adulta:

Caminaba más bien despacio, tenía que dejar un par de expedientes que había estado revisando en casa en mi despacho de Hogwarts, pero con el atardecer se me habían ido todas las ganas de correr. Cuando iba a entrar al pueblo me encontré con Jacob sentado en una roca.

- ¿Se puede saber que haces ahí tirado? - pregunté bromeando. Aunque Jacob tenía una cara larga como la distancia que me separaba de mi casa.

Me encogí de hombros.

- Siempre fastidio los mejores planes - sonreí -, iba a dejar estos expedientes en mi despacho... en Hogwarts.

Hice una pequeña pausa en la que lo miré con curiosidad.

- Oye, ¿te ocurre algo?

- Oh, bueno, siempre pasa eso cuando empiezas. Los trabajos en los dto. son un poco durillos al principio, en especial el nuestro - rodé los ojos -. Pero luego te acostumbras y todo es más... fluido. De todas formas no te quejes mucho, tampoco hemos tenido mucha "marcha" por ahora..

Jacob no hablaba demasiado agusto, parecía que había algo que le roía las entrañas. Puesto que había preguntado y no me había contestado la verdad suspiré. Seguramente quería estar solo.

- Bueno, tengo algo de prisa... Nos vemos en el Ministerio. Adiós.

Hice un gesto de despedida y seguí caminando al colegio. De repente me sentí muy angustiada porque Jacob no me había dicho la verdad.

ADULTA

Hogsmeade era un pueblo que me gustaba, tranquilo y sin problemas.
Caminaba por las tiendas cuando vi a alguién que me sonaba, tanto su olor como de vista, y me acerqué a él.
-Hola San Jacobo, ¿qué te trae por Hogsmeade?

-Puede que si, al menos en el ministerio, ¿sabías que la gente sólo habla de tí?, es normal que me acuerde de tu nombre
Me llevé una mano en la boca.
-Ups, perdón, ¿dónde están mis modales
Le tendí la mano mientras sonreía de lado.
-Me llamo Sonianda

-Los trabajadores son tan aburridos que lo que más les interesa es tu relación con la ministra, ya ves. por supuesto a mi eso no me interesa..., tengo cosas más importantes que hacer que meteme en la vida de nadie

-Quizás hablarían menos si fuese su amigo una mujer, además, no sé que les puede pasar por la cabeza a esa gente pensar que tú seas su amante, si no eres precisamente guapo...

Miré a Jacob atentamente, no parecía tener un buen día.
-Je, que estaba de broma, alegra esa cara, o al final si que me arrepentiré, ¿no ves que te saldrán arrugas como a un VIEJO?

-Si...
Dije pensativa.
-Como ahora...
Susurré.
-La verdad es que tienen un olor putrefacto

Asentí riendo.
-¿Qué te trae por Hogsemade?

-Ya..., ¿y por qué Hogsmeade?
Pregunté hurgando en su mirada.