Paseando por el Castillo

Después de visitar los jardines Dawn y yo decidimos dar una vuelta por Hogwarts y ¿Qué mejor lugar que las mazmorras?, un lugar frío, húmedo, oscuro y lo que más interesante le hacía era que era prohibido para nosotros, los alumnos

- Y estas son las mazmorras - le dije a Dawn - Pero shh si nos descubren... vamos mal, ya estuve una vez por aquí y descubrí muchas cosas si quieres te las puedo enseñar, si te atreves claro - eso último lo dije en tono espeluznane

- Por supuesto - contesté a Atiazna, la valentía no era precisamente mi mejor cualidad pero me podía la curiosidad - prefiero conocerlas ya, mejor eso a que te pillen desprevenida - comenté mientras curioseaba las mazmorras y me adelantaba un par de pasos de Atiazna.

- Si, aunque la curiosidad mató al gato... - dije para dar intriga y emoción al asunto
- Ven, sígueme - le dije señalandole en la dirreción a la que pretendía ir.

La llevé por los pasillos, según iba recordando el camino a aquella extraña sala. Cuándo llegamos a ella (aunque me costó lo mio) estaba la puerta entre abierta y me quedé mirándo a Dawn para ver si quería seguir con esto.

Atiazna me había guiado hacia una sala en concreto. No sabía lo que se escondía tras la puerta, pero por las mriadas y los comentarios de Atiazna supuse que algo no muy bueno, así que, decidí que fuese ella quien entrase primero.

- ¿No abres la puerta? - dije.

- Si, claro, allá voy - le dije mientras abría poco a poco la puerta.

Cuándo la puerta se abrió una sala poco iluminada y con sillas y mesas se descubrió. Entré a la sala y con un gesto con la mano se la enseñé a Dawn.

- Y esta es la sala - le dije - No descubrí gran cosa de ella, porque como ves todo esta cerrado con llaves.

- Vaya - dije sorprendida - ¿Qué esconderán? - murmuré para mis adentros mientras me acercaba a un baúl e intentab abrirlo, pero algo me hizo rebotar y me caí de culo.

Ví como Dawn caía al suelo al intentar abrir el baúl.

- ¿Que ha pasado? - le pregunté asustada mientras me acercaba para ayudarle a levantarse

- Supongo que tenía algún encantamiento además de la llave - dije - Gracias - dije mientras me levantaba con su ayuda -. Alguien debe de haber escondido algo importante para ponerle tanta seguridad.

- Si, esta sala parece esconder algo importante

Caminé por la sala y al fin logré ver la puerta que había la fondo de la sala, la cuál la última vez que entré a esta salas estaba cerrada con llave. Me acerqué a ella y la empujé con la esperanza de que esta vez estuviera abierta

- Nada, otra vez cerrada... - le dije a Dawn con tristeza

- Si solo estuviese cerrada con llave - comenté mientras sacaba una orquilla de mi cabello - quizá pueda abrirla así - dije mientras introducía la orquilla en la cerradura y la giraba.

No tenía muchas esperanzas puestas en mi plan puesto que si quieres ocultar algo bien utilizas la magia. Por desgracia yo no sabía ningún hechizo que pudiese servir en ese caso y me parecía que Atiazna tampoco.

Miré como Dawn intentaba abrir la puerta con una orquilla

- ¿Puedes? - le pregunté con una mínima esperanza

Para mi sorpresa la cerradura cedió y la puerta se abrió.

- No me lo puedo creer - confesé mientras entraba en la habitación.

La sala estaba totalmente oscura así que no podía ver nada. Abrí un poco más la puerta para que la luz de las antorchas iluminara también esta zona y vislumbre una mesa sobre la que había varios frascos.

- Parece que en esta sala se dedican a hacer pociones o algo parecido - dije mientras cogía uno de los frascos.

Miré con admiración a Dawn, no lo podía creer lo había conseguido, la había abierto. Entré en la sala detrás de Dawn y escuché lo que dijo mientras miraba los frascos que había encima de la mesa. Me acerqué a la mesa.

- Si, parece que alguien se dedica a hacer pociones en esta sala - dije mientras miraba un frasco - ¿Para qué servirán estas pociones? - le pregunté con la esperanza de que me supiera contestar

- No tengo ni la menor idea - dije mientras negaba con la cabeza - las pociones no son mi fuerte, igual lo sabremos después de las clases - añadí mientras dejaba el frasco sobre la mesa - Tú ya has estado aquí antes ¿no? ¿Sabes quién estaba?

- Si, a lo mejor al final de curso sabremos que pociones son, asi que prometeme una cosa, cuando acabe el curso volveremos a investigar será nuestro secreto, ¿Vale? - sonreí - Si, la anterior vez vinimos Sonia, Elena, Hollie y yo, pero nose si esas pociones serán de ellas, puede que no sepan nada de ello, como nosotras - me encogí de hombros

- Tienes razón - dije ante lo último dicho por Ati - y claro que te prometo que volveremos - añadí con una sonrisa.

Mire alrededor y me pareció escuchar unos pasos.

- Me parece que viene alguien, lo mejor será que salgamos de aquí, no vaya a ser que se de cuenta de hemos entrado y ponga alguna medida más.

- Si, tienes razón, creo que yo también he escuchado algo.

Me dirigí hacia la puerta y salí de la primera sala

- Deberiamos volver a cerrar la puerta con llave ¿Podras cerrarla con la orquilla, al igual de como la abriste?

Puse cara de circunstancias. Abrir puertas era una cosa, compleja la verdad, pero infinitamente más fácil que cerrarlas. Esas cosas no aparecen en los libros y estaba segura que ni en los que leían los muggles.

- Puedo intentarlo - balbuceé, mientras introducía la orquilla en la cerradura y empezaba a moverla.

Miré a Dawn con esperanza de que pudiera hacerlo

- ¿Puedes? - le pregunté mientras veía como metía la orquilla en la cerradura e intentaba cerrar la puerta

- No - negué frustrada mientras sacaba la orquilla.

La levanté y la miré durante un rato.

- ¿Por qué no lo intentas tú? - le propuse a Ati.

- Esta bien, lo intentaré - dije mientras cogia la orquilla y me acercaba a la puerta con la esperanza de que pudiera cerrarla.

Miré mientras Atiazna probaba. Los pasos se oían cada vez más cerca, pero no quería meter prisa porque igual era peor. Me acerqué a la puerta que comunicaba la sala con el pasillo y me asomé.

- No se ve a nadie - le dije para darle ánimos - creo que aún tenemos algo de tiempo.

Miré a Dawn, oía los pasos cada vez mas cerca, pero sabía que no me quería poner más nerviosa de lo que ya estaba y eso me ayudaba porque tenía que relajarme. Respiré hondo y intenté cerrala.

- No, no puedo, no se cierra - dije muy alterada - Quizás deberíamos irnos antes de que sea tarde, se encontrarán la puerta abierta pero por lo menos no nos verán a nosotras y si es algún profesor el castigo puede ser gordo - dije mientras me intentaba relajar

Asentí a lo que dijo Atiazna.

- De acuerdo, espero que quien quiera que sea el de los frascos piense que fue un olvido - dije aunque sin mucha esperanza.

Miré de nuevo al pasillo y le hice una señal a Atiazna indicando que no había nadie y abandoné la sala esperando que me siguiese.

Miré a Dawn

- Si, vamonos rápido, parece que los pasos ya no se oyen, quizás haya tomado otra direción - dije con esperanza

Seguí a Dawn pero cuando llegué al marco de la puerta coqué contra algo, era como si algo invisible taponara la puerta. Caí bruscamente al suelo y me asusté

- ¿Que pasa?, ¿Que ha sido eso? - dije asustada