Una carta que nunca llegará 2

Miré a Elena atentamente.
-Pues..., le dije que si el dejaba de meterse contigo y con los de tu casa...
Miré hacia otro lado.
-...,en fin, que podría hacer conmigo lo que quisiera
No me atreví a mirarla, porque seguro que se enfadaría conmigo.

Agaché la cabeza y cerré los ojos por el aumento de tono de Elena y la miré con culpa.
Cuando habló con un tono más calmado, no pude evitar sonreir por su preocupación de mi seguridad.
-Elena, se cuidarme sola, mejor que el año pasado.
Me miré los pies.
-He aprendido muchos hechizos
Giré rápidamente la cabeza para mirarla.
-No dejaré que un niño dos años menos que yo me venza
Dije con seguridad.

Me apoyé en la mesa con los brazos cruzados y la cabeza encima.
-Mi intención desde un principio es que su foco se centrara solo en mi, no se da cuenta, pero le estoy llevando hacia mi terreno. Cuando menos se lo espere..., seremos amigos

La miré de reojo. Luego desvié mi mirada al hueco de mis brazos y mi cuerpo.
-Nunca he tenido, nadie quería acercarse a mi, hasta el año pasado

Solté un jadeo.
-Eso ya lo sé
La miré.
-La verdad es que duraste bien poco
Me reí al recordar cuando Elena me veía aparecer por la esquina y huía.

Me uní a su risa.
-Bueno, este me está costando, pero ya lo verás, mañana seremos amigos

Mientras me reía me tapé la boca con las manos.
-No es mala persona, estoy segura. Tiene cosas que una mala persona no haría

Le di un golpecito suave en el centro de la frente.
-Solo hay que fijarse. De echo..., con Atiazna es más amable..., e incluso he podido hablar un rato con él con tranquilidad

-No lo creo, ¿no te acuerdas cuando en la comida comenzó a gritar?, nos puso verdes a todos sin excepción, más a Griffindor que Slytherin
Me quedé un rato callada.
-Creo que se porta así contigo por culpa mía, por ir conmigo, una leona

-¡¿Le amenazaste?!
Exclamé sorprendida.
-Hija, no me extraña que a este paso se convierta en tu enemigo
Me reí.

-¿Y por qué le amenazaste?, te dijo fea o algo?
Me reí.
Dudaba que Elena perdiera los estribos por esa tontería.

-Ah
Vaya, ella intentando que no se meta conmigo y yo haciendo lo contrario.
-Supongo que he metido un poco la pata, ¿no?, que risa, jajaja