Esperando carta 2

Fui despacio para que Dawn pudiera seguirme, aunque mis pies pedíana gritos que corriera un poco más.
Tras subir y desviarnos por el castillo, llegamos a la sala esperada.
-Es aquí

Me dolía un poco el pie pero me esoforcé para no detener a Sonia. No la conocía mucho, pero se notaba que era una persona muy activa.

- Vaya - dije mientras observaba la puerta de entrada a la sala - no parece nada fuera de lo normal - dije un poco decepcionada - ahora ¿entramos? - pregunté pues no conocía el funcionamiento de dicha sala.

-Si, adelante, a ver si encontramos algo interesante
Al entrar en la sala, se llenó de estanterías con juegos de mesa, en el suelo apareció una alfombra, y encima una mesa y sillas cómodas.
-Adoro esta sala tanto como el bosque prohibido

- La verdad es que des muy útil - dije mientras revolvía por las estanterías buscando un ajedrez mágico - ¡Oh! mira, he encontrado un tablero - dije emocionada - pero le faltan las piezas - añadí con tono de decepción - habrá que seguir buscando.

-Espera un momento
La dije guiñándole un ojo.
al cabo de un rato apareció una cajita a mis pies y me agaché para cojerla, la abrí y se lo enseñé a Dawn.
-¿Ves?, aquí tienes las piezas

- Bien - dije sonriente.

Tomé el tablero y me senté en el suelo.

- ¿Empezamos a jugar? - pregunté mientras colocaba las piezas en el talbero - ¿Qué prefieres blancas o negras?

-Pueeees, las negras
Comencé acoger las fichas y ponerlas en su sitio en el tablero.

- Muy bien, pues empiezo - dije una vez estuvieron todas las piezas colocadas.

Tomé el peón que se encontraba delante del rey y avancé dos posiciones con él. Esperé a que Sonia realizara su movimiento mientras ponía cara pensativa.

-Mmmm
Cogí el peón de la esquina y lo moví.
-Creo que se pueden mover con la voz, si es el ajedrez mágico se podrá, porque Ciui y yo jugamos con el mágico, la gracia es que la fichas de Ciqui se confunden, jajaja, pero acaba ganándome

- Probemos - dije mientras me reía por el comentario de mi compañera de juego.

Di la orden y el peón que se encontraba delante de mi reina avanzó una casilla.

- Tu turno - dije.

Ordené al peón, que estaba delante del caballo, que se moviera para liberarlo.
-Arre caballito, arrasa con todito

- Eso será si te dejo - dije divertida ante el comentario de Sonia.

Mandé a mi caballo que se moviese de tal manera que el peón de Sonia podría ser comido en la próxima jugada si no se daba cuenta.

Solo me fijaba ahora en el caballo y seguí moviéndolo hacia adelante.
-Te toca

Comprobé que todas mis piezas siguiesen a salvo del rápido caballo de Sonia. Sonreí y ordené a mi caballo avanzar.

- Me he comido tu peón - dije contenta, a pesar de que solo era un peón, estaba bastante animada.

Me caí hacia atrás.
-Vaya, no me he dado cuenta
Miré que no estuviera ninguna en peligro y moví un peón más-
-Ahora tu

Sonreí, Sonia era muy cómica. Me llevé la mano a la barbilla y pensé.

- Ya lo tengo - dije de repente - Vamos alfil, jaque.

Estaba tan emocionada que no me di cuenta que mi alfil se encontraba en una situación un poco complicada debido al caballo de Sonia.

Poco a poco entendí porque Ciqui me ganaba.
Moví el caballo a tomar por ..., pasando del alfíl de Dawn

Funcí el ceño.

- Sonia, si te he hecho jaque no puedes realizar un movimiento que no ponga a salvo a tu rey - expliqué.

-¡Ah!, vaya, ahora corrijo
Deshice la jugada y moví el rey a salvo.

Miré el tablero y finalmente me decidí a mover otro peón para dejar un poco de espacio a mi torre, aunque la verdad es que estaba bastante desconcentrada y no terminaba de crear jugadas.

- Te toca - dije.

Me estaba empezando a desesperar, cogí una pieza y la mordí.
La dejé en su sitio y moví.
-Corre, corre, caballito

Observé el extraño comportamiento de mi compañera de juegos.

- Lo de morder las piezas... ¿es para dar suerte o algo así? - pregunté, la verdad es que no me extrañaría porque hay costumbres muy raras.

Moví un alfil a ver que surgía mientras observaba la forma particular del rey de las negras, me apetecía dibujarlo.

Moví una torre.
-No puedes pasaaaaaar

- Sí que puedooo - dije mientras movía una de mis torres.

Estaba riéndome cuando de repente noté como algo caía sobre mi hombro. Lo toqué y noté que era líquido.

- Me ha caído una gota en el hombro - dije extrañada a Sonia.

Miré a Dawn interrogante.
-¿Tu crees?
Luego sonreí ampliamente.
-Serán goteras, estas rocas son tan viejas que no me extrañaría que lo fueran
Miré al techo y una gota me cayó en la mejilla izquierda.