Asentí a la enfermera y me incorporé. Me senté al borde de la cama, del lado de Elena y la miré.
- ¿Dónde quieres ir? ¿O crees que ya vale por hoy? -reí levemente, aunque estaba algo cansado y mi corazón iba un poco menos de a mil por hora gracias a la poción de la enfermera.
- ¿Dónde quieres ir? ¿O crees que ya vale por hoy? -reí levemente, aunque estaba algo cansado y mi corazón iba un poco menos de a mil por hora gracias a la poción de la enfermera.