Me había despertado con una de mis pesadillas que no recordaba.
Como no lograba dormirme, me fui a dar un paseo.
Tras bajar unos pisos oí unos gemidos.
Entré para ver quién era. Era La Llorona.
Me quedé a hablar con ella un rato, aunque más que hablar oía.
Pero al cabo de un rato debió de cansarse y se fue gimoteando.
Ahora estaba sola en el baño, pero aún no me quería ir.
Como no lograba dormirme, me fui a dar un paseo.
Tras bajar unos pisos oí unos gemidos.
Entré para ver quién era. Era La Llorona.
Me quedé a hablar con ella un rato, aunque más que hablar oía.
Pero al cabo de un rato debió de cansarse y se fue gimoteando.
Ahora estaba sola en el baño, pero aún no me quería ir.