El gryffindor me ignora... ¿Qué esperaba sino? Miré a los hermanos Riddle una vez y luego a Dawn, que había llegado.
Sin nada más que hacer ahí, empecé a caminar dirección al castillo. Por una vez en la vida se me habían ido las ganas de nadar en el lago, así que me perdería por los pasillos del colegio.
Miré a Elena y aunque su respueta fue un susurro para mí logré entender lo que dijo. Miré como cada vez se alejaba más del lago y se iba adentrando en el castillo, tal vez necesitaba pensar sobre lo que había pasado, además creo que yo también debía recapacitar sobre lo ocurrido, pero una cosa tenía clara siempre le agradecería todo lo que había hecho por mí hoy.
Me giré y volví con mi hermano y con Dawn.
- ¿Sabes que es mi compañera de clase? - le pregunté a mi hermano mientras me acercaba a Dawn.
- Si, nos ayudamos mucho - le sonreí también - La verdad es que estar con ella en alguna clase me alivia mucho - volví a sonreir - ¿Y tu hermano? Tendrás muchos amigos también en clase - le pregunté
- Vamos a organizarnos - dije - empiezo yo, hago una pregunta y tú me respondes, luego hace tú otra y responde tu hermano y para acabar él me hace una pregunta a mí y volvemos a empezar, ¿vale?