Descansando del estres de las clases

Estaba muy cansada de las clases y decidí ir al lago a darme un baño y así, olvidarme de la rutina y despejarme.
Caminé bordeando el lago y pasando por los árboles y los arbustos hasta que al fín me metí en el lago y escuché a alguien que se acercaba me paré un momento pero, sin darle mucha importancia seguí ensimismada en mi baño.

Oícomo alguien suspiraba y miré sin muchas ganas para ver quien era.
- ¡Elenita! - dije en tono burlón - ¿A dónde vas?, no hagas como que no me has visto que se perfectamente que me has visto - le dije mientras le salpicaba

Ví como Elena resoplaba y se cabreaba ''Creo que la he cagado'' pensaba en mi interior. Luego oí como pronunciaba un hechizo, conocía ese hechizo asi que sin poder evitarlo ya que no conocía casi nada de magia me elevé y caí bruscamente al agua.

- ¡Tramposa! - grite enfadada - No te aproveches de que todavía no se mucho de hechizos, ya verás cuándo acabe este curso - le sonreí de forma malvada.

Salí del agua sigilosamente y sin que ella se diera cuenta le hice cosquillas y aprovechando su debilidad debido a las risas le acerqué a la orilla poco a poco hasta tirarla al lago.

Elena me hizo una aguadilla y cuándo conseguí salir a la superficie tras mucho luchar le maldije.

- A mí tambien me encantará luchar contra tí y estoy segura de que te ganaré - le dije sonriendo maléficamente - Pero mientras tanto... - le dije mientras le intentaba hacer una aguadilla a Elena

- ¿Soñando? - reí de forma sarcástica - Venga, si en el fondo sabes que puedo ser mejor que tú - le dije mientras le salpicaba

- Porque además de que soy hija de magos, confio en mi misma y se que podré ser tan buena como mis padres...

De repente un silencio me rodeó y vinieron a mi los recuerdos de mis padres, lo feliz que era con ellos y los recuerdos de su muerte de su horrible y cruel muerte.
Me paralicé y mi cuerpo paralizado se hundió poco a poco en el lago

Abrí los ojos y desperté en la orilla del lago y con Elena tumbada a mi lado nerviosa mirándome, sin poder hablar empezé a toser expulsando agua.

- ¿Que, que ha pasado? - le pregunté asustada a Elena

- Vamos, ¿Desde cuándo te preocupas tanto por mi? - le dije en tono burlón - Sabia que en el fondo me tenias cariño... Gracias - le dije en un tono sincero y sin poder evitarlo le abrecé, al fin y al cabo me acababa de salvar la vida

- Si, parece ser que me quedé paralizada y me hundí en el lago, no sé exactamente lo que me ha pasado, solo sé que me he despertado tumbada en la orilla del lago y lo primero que he visto a sido a Elena a mi lado nerviosa mirándome - le dije nerviosa a mi hermano

- Si me ha salvado la vida ¿Será por algo no? - le dije a Elena mientrás le hacía cosquillas en la tripa.