No entendía que quería decir con eso, pero donde había una guerra, no había nada bueno. Me mordí el labio inferior, el ambiente empezaba a pesar ysolo yo podía cambiar la situación. Aunque mi bloqueo mental impidió que se me ocurriera algo. Vamos Sonia, piensa.
Cogí el libro y empecé a estudiarme uno de los maleficios que aun me faltaban. Quizá yo no pudiera hacer nada por ayudar, pero si me habían mandado estudiar esos libros, lo mínimo que podía hacer era aprendermelos perfectamente. Algún día sería alguien tan buena o mejor que la señorita Asile y estarían orgullosos de mi. ¿Verdad?
Miré a mi alrededor, estabamos en la sala de los menesteres, de modo que esa sala se cambiaría en lo que yo deseara en ese momento y creo que ya lo tenía. Sonreí. La haitación cambio a una más coloridacon juguetes por todas partes, peluches, posters... Cogí un cojín y se lo tiré a Elena a la cabeza. -Despierta, es hora de divertirse
Noté el cojín que me golpeaba la cabeza y rompía mi concentración. Observé alrededor. ¿cuándo había cambiado la sala? Miraba los juguetes y los peluches sin atreverme a separarme del libro. ¿Divertirme? ¿Desde cuando no jugaba...?
Miré por mi alrededor y encontré un armario, lo abrí y estaba lleno de disfraces. Tras rebuscar los trajes, cogí uno de perro y me lo puse, me acerqué a Elena y la ladré. -Guau
Me reí al ver a Sonia disfrazada de perro y de un salto me levanté para correr a ese armario. Rebusqué y rebusqué hasta encontrar uno que me hizo gracia.
- Ahhh La muerteeeeeee! -me miré en un espejo gigante que había aparecido.
No se notaba mucho el disfraz... solo era una capa negra. Fruncí el ceño, no convencida y busqué otro disfraz.
Me puse alerta y la gruñí. -Grrrr Luego me reí. -Jejejeje, y luego dices que no te gusta estar con gatos, pero mirate, si ahora eres uno de los nuestros
-Si, así estas mejor Luego recordé una cosa -Es extraño, cada vez que lo pienso me recuerda algunas situaciones a un dibujo que vi en un libro de la biblioteca, cuando estoy contigo generalmente
-Pueeeeees, no me acuerdo del nombre, pero era un león con cola de serpiente Imaginé al monstruo. -¿Crees qué existe esa criatura?, me encantaría verla y si pudiera, hablar con ella
- Creo que te refieres a un Quimera, ¿no? -sonreí de lado- Es posible que exista, pero no sé donde vive... puedes preguntarle al profesor de CCM cuando quieras ^^ Y... ¿porque te recuerda a esta criatura cuando estás conmigo?
-Pues... Me daba algo de vergüenza. -Es que..., como soy de Griffindor y esa casa es el león... y sin embargo paso más tiemp contigo u con mis compañeros y tu casa es la serpiente, por eso..., ¿crees qué es una tontería?, que piense eso
La observé unos segundos, analizando la situación descrita. Tenía razón, se parecía mucho a esa criatura. Le sonreí y negué lentamente con la cabeza.
- No creo que sea ninguna tontería, Sonia. Mientras tu estés cómoda contigo misma y hagas lo que te apetezca a ti y no te dejes manipular por nadie...
¿Y tu qué estás haciendo con ella, Elena? -me dijo una vocecita interior. ¿Quizá mi conciencia perdida? o es que empezaba a aparecer a medida que pasaba el tiempo?
-Oh, vale Me quedé pensando un rato. -Por cierto, hay otra cosa Me reí ante la situaciones pasadas -Aún me acuerdo de cuando huias de mi y te escondias, eras más graciosa...,sin embargo ahora no lo haces, ¿por qué?
Buena pregunta. Medité qué decirle durante un rato y al final me decidí a abrir la boca.
- Mi intención no era ser graciosa -rodé los ojos, divertida-, simplemente huía de ti porque eres Gryffindor.
Volví a quedarme en silencio, pensando y mirándola.
- Pero ahora... me he interesado por ti. Desprendes magia... tienes potencial y me gustaría saber hasta qué punto.
Me levanté del suelo y me quité el disfraz.
- Es posible que suene mal y que algunos crean que te estoy utilizando... -me encogí de hombros- Es posible que al principio solo quisiera jugar contigo... pero algo tienes que inconscientemente me ha pegado a ti.
Cogí una varita de broma que había por ahí y la apunté.
- ¡Mala bruja! ¡Me has hechizado! -exclamé blandiendo la varita y exagerando los movimientos.
(últimamente tiene muchos cambios bruscos, no? xD)
-Pero..., con los demás no lo hacias, solo conmigo También me quité el disfraz, pero lo dejé en el suelo. Luego oí a Elena acusarme de algo que ni siquiera sabía hacer. -Jajaja, dudo mucho que te haya hechizado, sabes que no soy buena con la varita Y me vino una cosa a la cabeza. -Podrías enseñarme ese hechizo que encoge las cosas, me ayudaría mucho La dije con mucho entusiasmo.
- Quizá porque eres simplemente diferente a los demás e inconscientemente me di cuenta -me encogí de hombros, sin darle mayor importancia.
- Claro ^^ mira, apuntas al objeto que quieres y dices 'Reducio' y ya está... es simple ^^ -la miré y antes de que lo intentara la frené-. Primero mejor practica la pronunciación... es que como te equivoques podemos salir por los aires a trocitos... -dije al pensar en el 'reducto'- Ah, y no sirve para personas.
Iba a comenzar con el hechizo, por suerte Elena me paró. -Uy si, perdón Um. -Reducio Dije no muy fuerte, tampoco es que estuviera muy convencida xDDDD.
¬¬ - ¡Soniaaaaaa! -grité de golpe y logré que pegara un bote- ¡Alza la voz! ¡Convenceteeeeeeee!! ¬¬ -y me puse a lloriquear falsamente- Va, que sé que puedes lograrlo T-T ¡Animo!
Del grito casi enfadado de Elena me hizo que temblara de pies a cabeza y la mirara con sorpresa y temor. -Va..., vale, ahora lo vuelvo..., a intentar... Suspiré hondo, debía enseñarla que al menos valia. -Rucio Dije con firmeza.