Visitando las Mazmorras

Decidí ir a dar un paseo por el colegio y como las mazmorras era el lugar mas fresco, decidí entrar a visitarlas.
De repente a lo lejos oí un ruido y unos pasos
- Ola ¿Hay alguien ahí? - decidí preguntar

Fui corriendo a las mazmorras para ver si encontraba a Elena.
De la velocidad que llevaba pasé de largo a Atiazna y sin poder parar a tiempo me choqué contra la pared. Noté que me había casi pegado con super glú.
Caí al suelo de espaldas y levanté la mano.
-Haw ha...
Y bajé el brazo.

Al ver el espectáculo de entrada de Sonia, no pude evitar reirme
- ¿Estas bien? - dije entre risas - ¿Te has hecho daño? - dije mientras le tendía la mano para ayudarla a que se levantara

-Tranquila..., soy inmortal
Dije cogiéndole la mano.
-Es broma..., pero estoy bien, siempre hago estas cosas, a posta. ¿Qué te trae por aquí?

Al ver que me cogí ala mano, le ayudé a lenvantarse tirando hacia mi
- Queria dar una vuelta y como este es el lugar mas húmedo decidí entrar - le dije con una sonrisa al ver que no se había hecho daño
- ¿Y a ti que te trae por aqui?

-Buscaba a Elena, para preguntarle algo..., pero da igual, no pasa nada si no la encuentro, ya le preguntaré otro día
Me sacudí un poco la túnica, observé que se había manchado.
-Bueno, mientras podemos ir a chafardear, ¿Te vienes?

- Oh... vaya, siento no ser Elena, si la veo le diré que le buscas, otra cosa es que me haga caso - dije entre risas
- Si, claro que me apunto - dije mientras comenzaba a caminar - ¿Conoces ya este sitio?, es la primera vez que bajo por aquí

Negué con la cabeza.
-No pasa nada, también me caes bien
Caminé junto a ella, vigilando dónde ponía los pies.
-La verdad es que solo he bajado aqui unas tres veces, pero no las he explorado con profundidad, esta será la primera vez

- Me alegro de que te caiga bien - dije sonriendo - También tu me caes muy bien - añadì
- ¿Solo tres veces? pues ya has bajado mas veces que yo - dije entre risas
Caminamos por un pasillo oscuro y húmedo, apenas había iluminación, el pasillo parecía interminable, pero a lo lejos se veía una pequeña luz.

Sonreí.
Mientras seguíamos por un pasillo y llegamos a un punto que a lo lejos se veía una luz, Atiazna se dirigía hacia ella.
-No Atiazna, no vayas a la luz
Dije de broma.
Vigilé dónde pisaba.

Trás el comentario de Sonia me heche a reir sin poder parar.
Caminamos y caminamos pero parecía que el pasillo nunca se acababa, a medida que caminabamos la luz se hacía cada vez mas intensa
- ¿De dónde vendra esa luz? - pregunté interesada
- ¿La habías visto en alguna de tus visitas?
Noté como mi voy cada vez temblaba más
- Quizas deberiamos volver, esto no me gusta nada - dije con tono de miedo

Grité con todas mis fuerzas.
-¡UNA GRIFFINDOR NUNCA RETROCEDE!
Miré a Atizna con decisión.
-Vamos, que la aventura nos llama y si me quedo ciega, tranquila, aún tengo el oido y el olfato, además del tacto

Las palabras de Sonia retumbaban en mi cabeza y gracias a ellas sentí una fuerza en mi interior que nunca había podido sentir y con decisión afirmé
- Si tienes toda la razón, la aventura nos llama - dije con grán decisión
Seguimos caminando y llegamos y al final del pasillo, había una puerta abierta en la que se podía ver una sala iluminada con una intensa luz, la sala parecía muy espaciosa.

Olfateé, ya que la luz me había cegado.
No parecía haber nadie.
-No hay nadie, ¿miramos a ver?

- Si claro ¿Por qué no?, ya que hemos llegado hasta aquí - dije con decisión mientras me acercaba a la puerta

Seguía sin ver mucho, pero con un poco de esfuerzo busqué la luz.
Comprobé que era mágica.
-Aquí a tenido que estar alguien

Estaba totalmente deacuerdo con Sonia, aqui tenía que aver estado alguién, además cuando entramos en la sala la puerta estaba abierta y pude ver que en la puerta había una ranura de llave.
En la sala se podían ver sillas y mesas y un montón de papeles encima de la mesa.
- Mira allí - dije señalando una puerta que estaba cerrada con llave

Miré la cerraura.
-Vaya, de haber traido la varita hubiera podido abrirla
La miré.
-¿Qué?, no siempre la llevo encima, no tengo costumbre

Intenté abrir la puerta pero nada estaba cerrada con llave
- !Mierda, esta cerrada
- ¿Y si buscamos en algun cajón de esta mesa? - dije señalando la mesa - La persona parece que salió deprisa ya que se dejó la puerta abierta, igual no se llevó las llaves y las metió en el cajón - le dije a Sonia

Decidí mirar por los cajones de la mesa, pero no encontré nada, solo una pluma un bote de tinta y unos pergaminos muy sucios, además de restos de comida y de sustancias que evité tocar.
-¿Encuentras algo?

- No, nada - dije deprimida
- Parece que la persona que estaba aquí ha andado lista. Me pregunto que habá detrás de esa puerta, parece que nos vamos a ir sin averiguarlo - dije decepcionada
- ¿Seguimos investigando?, en esta sala parece que no podremos averiguar más

Asentí apenada, la curiosidad me había invadido y quería saber que había tras esa puerta, quizás otro día lo sepa, podría traerme la varita y saberlo sin más.
-Si, mejor marcharnos, además, podría venir alguien

- Si tienes razón, pero otro día habrá que venir a averiguarlo, siento curiosidad por saber que habrá ahí detrás - dije decidida
Salimos de la sala y nos volvimos a adentrar en el oscuro y húmedo pasillo
- Vayamos por aquí - dije señalando hacia el lado derecho - Tal vez encontremos algo por este pasillo - dije ilusionada

-Esta bien, ten cuidado donde pisas, está un poco oscuro
Noté algo rozándome los pies y di un pequeño bote de gato

- Lo tendré, tranquila
- ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha sido eso? - pregunté al ver el bote que pegó Sonia