Entré en la clase como todos los días y dejé en mi mesa todo lo que llevaba, me dirigí a la pizarra y en ella escribí:
Después mirándo por la ventana esperé la llegada de mis alumnos.
Transformaciones básicas:
¡a-QUA-u! ¡U-li-on! ¡li-on-a-QUA!
¡a-QUA-u! ¡U-li-on! ¡li-on-a-QUA!
Después mirándo por la ventana esperé la llegada de mis alumnos.