Clase 1. Desmaius

Entré en la clase y esperé a los alumnos.

Entré en la clase, en ella estaba ya la profesora, la conocía de vista pero nunca había hablado con ella.

- Buenos días - le saludé

Me dirigí a una mesa de primera fila y dejé en ella mi mochila, saqué el libro, mi cuaderno de pergaminos y mi pluma y miré a la profesora tímida.

- Buenos días, señorita Riddle - sonreí -. Soy Irene Swen - me presenté -, tu profesora de encantamientos durante este curso. ¿Has oído hablar del encantamiento desmaius? - preguntó mientras cogía la varita y le daba vueltas entre los dedos.

Sonreí a la profesora algo tímida parecía simpática.

- Si, creo que paraliza al oponente haciendo que éste caiga y quede inmóvil - le respondí

- Exacto, 5 puntos para Hufflepuff. En resumidas cuentas tiene la finalidad de aturdir. El funcionamiento del hechizo es de lo más simple, solo debéis pronunciar "Desmaius" y dar un golpe seco, si lo habéis hecho bien saldrá un chorro de luz roja. Practícalo.

Realicé el hechizo un par de veces para que viese el movimiento.

Atendí a la profesora y la miré animada. Cuándo acaboó intenté el hechizo. Lo hice tal y como lo dijo la proesora pero la luz salió amarilla.

- Vaya - suspiré.

Volví a levantar la varita y esta vez salió naranja tirñando a rojo.

- Bueno este parece mas rojo- volví a suspirar

A la tercera por fin salió rojo.

- Ya esta - sonreí a la profesora

Observé todos los intentos de Atiazna, al final sonreí.

- Fantástico, 5 puntos.

Con la varita hice que apareciesen tres marionetas con una diana en el pecho.

- Vamos a jugar. Debes acertarles en el pecho, con el desmaius, en cuanto lo hagas se quedará quieta. Prepárate, a la de tres. Una. Dos... ¡Tres!

Las marionetas comenzaron a moverse con agilidad, mientras yo observaba los movimientos de mi alumna.

Sonreí a la profesora y me dispuse animada a parar a esas marionetas. Las miré muy atenta, sin perderles en ningún momento hasta que la profesora me dió al señal de empezar.
Entonces levanté la varita y me centré en una de ellas. La marioneta no dejaba de saltar y dar volteretas en el aire. Trás unos segundos pensándo como actuar me decidí a levantar la varita, "!Desmaius!" grité, apunté justo a la diana que llevaba la marioneta pero esta agilmente esquivó el hechizo que le dió en el brazo. " Asi que esas tenemos" pensé juguetona. Seguí con la misma marioneta, miéntras ignoraba a las demás, miré los movimientos de la marioneta y decidí tirar el hechizo mas adelante de la diana y a la misma altura, el hechizo le dió de lleno y la marioneta calló al suelo.

Miré a la profesora y me dispuse a seguir con la siguiente. Relalicé la misma táctica que en la anterior pero la marioneta frenó y se dirigió a la otra dirección por lo que el hechizo ni le rozó. Cabreada volví a levantar la varita, "¡Desmaius!", la marioneta calló de lleno al suelo. Ya solo quedaba una, esta vez apunté también mas adelante de la diana pero miré hacia el lado contrario, la marioneta se despistó y cuándo se dió cuenta ya estaba en el suelo. Sonreí airosa y miré a la profesora esperándo su veredicto.


Cacho parrafazo eh? XDDDD bueno nuse si es demasiado exagerado o tenía un mínimo de intentos, si algo no te parece bién me dices ^^

- Perfecto, señorita Riddle. 15 Puntos para Hufflepuff, 5 por cada marioneta -se escuchó el fin de la clase-. Nos vemos en la próxima, que tengas un buen día -sonreí a la chica.

Sonreí orgullosa ante lo dicho por la profesora y oí sonar el timbre.

- ¿Ya? Se me ha pasado volándo - sonreí - Hasta la próxima clase - me despedí de la profesora mientras recogía mis cosas.