Estudiando para los examenes

Estaba harta de estar en la biblioteca, tanto movimiento de plumas me distraía asique decidí ir a los jardines pero ahí no adelanté nada... el sol no era un buen compañero de estudios. Sabía de sobra que mi sala común estaría abarrotada y que seguramente hubiese ruido... Por lo que no me quedaba otra. La sala de menesteres. Nada más llegar pensé "un sitio donde pueda estudiar con tranquilidad..."

Y apareció una puerta. La abrí y...

Una gran sala, muy luminosa, llena a revosar de estanterías con libros de consulta y de texto, además de la enorme mesa que había en el centro llena de materiales...

Suspiré sonriente. Sería perfecto, al fin conseguiría estudiar en paz...

Vi a Irene que caminaba aprisas como si quisiera encontrar un sitio.
Vi que se paraba cerca de la sala de los menesteres y la seguí.
Irene se había parado y aprobeché.
Me tiré casi encima de ella, apoyando las manos en sus hombros.
-HOLAAAA IRENEEEEE, ¿qué haces?, ¿qué haces?, ¿qué haces?, ¿qué haces?, ¿qué haces?
Repetí incansable.

Se suponía que ya estaba dentro... xD siento siento muucho lo que va a decir t.t no me lo tengas en cuenta...

Sorprendida por la actuación de Sonia, por el estres de los finales y por la frustración de no poder estudiar en ningún lugar con tranquilidad... sin contar que Sonia se había comportado como una niña "tu también deberías" añadió una voz de mi subconsciente a la que no hice caso.

- ¡Intentar estudiar! ¡Intento estudiar en algún maldito sitio de este maldito colegio! ¡Pero no! ¡Siempre tiene que haber alguien molestando! - lo solté todo de sopetón sin pensarlo y dejándome llevar por la mala leche que tenía ese día. Me había levantado con el pie izquierdo... y Sonia había sido el objeto de mi furia, genial. La miré duramente. En el fondo sabía que me arrepentiría pero en ese momento no había sitio en mi cabeza para el pensamiento.

Lo sé, lo sé, te sigué dentro xD

Retrocedí asustada y con la boca en s.
-Ups, perdón
La miré con una sonrisa torcida.

okok xD me lo había imaginado en la puerta xDD no me gusta estar en este plan u.u

Me senté en la mesa y saqué los libros de la mochila... cogí un pergamino de la mesa y saqué mi pluma. Miré a Sonia que se había quedado como pasmada. El dolor de cabeza no pasaba.

- ¿Te importa? - dijo con sarcasmo queriendo decir "¿te puedes ir?". Enterré la cara entre las manos.

Ante lo dicho de Irene, miré la salida y luego a ella.
Parecía que le costaba ponerse a estudiar.
Me acerqué un poco con precaución y pregunté.
-¿Quieres qué te ayude?

Cerré los ojos y conté hasta diez mentalmente.

- ¿Sabes algo de vuelo? - intenté que mi voz sonase más calmada pero lo que conseguí es que pareciese aun más irritada.

Me quedé de piedra. Notaba una gota de sudor resvalándose por un lado de mi cara.
-Pues, etto...
Junté los dedos índices.
-No, no sé
Dije avergonzada.
-Pero tiene que haber algo que yo pueda hacer
Añadí rápidamente y con nerviosismo.

Reí. Al final se me pasaría el mal humor y todo.

- ¿Has montado en escoba alguna vez? - pregunté alzando una ceja.

Ahora era uno de esos momentos en los que preferiría estar en clase con un libro abierto y ocultándome detrás de él.
Me sonrojé.
-No...
Dije con un tono apenas audible.
Entonces me acordé de algo
-Pero tengo escoba
No sabía si eso ayudaría mucho, pero....

Reí.

- No sirve más que para barrer si no sabes montarla ¿sabes? Si quieres algún día te puedo enseñar, es facil. ¿Qué modelo es?

-Pues quizas si sirva para barrer
Dije pensativa.
-Porque, además, creo que era una barredora 11

- Bueno, no está mal. Las hay mejores, sin duda. Pero te irá bien para aprender. Oye, si no sabes volar ¿para que la compraste? ¡Y no digas que para barrer la casa! - sonreí. Al final si se me había pasado el enfado. Cerré el libro.

-Pues..., por que me gustaba. También me gustó la saeta de fuego, pero el dependiente me recomendó la que tengo
Miré a Irené sonriente.
-¡Ah!, también tengo una snitch dorada, con mi nombre :p

- ¡Algún día tienes que enseñármela! Soy muy aficionada al Quidditch y todas sus variantes más que nada porque me encanta volar.

-Vaya
Exclamé sorprendida por su afición.
Luego desvié la mirada y me rasqué la cabeza.
-Yo es que..., tengo un poco de miedo
Dije algo avergonzada.

Me encogí de hombros.

- todos tenemos miedo de algo - terminé de decir eso y volvió a cruzarse la imagen de mi padre muriendo y como se llevaban a mi madre a la fuerza. Contraje los hombros haciendo que crujiese el omoplato -. Lo unico es que tenemos que aprender a superarlos.

Miré a Irene un instante.
Cerré los ojos pensativa y luego sonreí.
Volví a mirar a Irene.
-Pues claro que si, somos leones, es nuestra misión

- ¡Exacto! Entonces ¿qué? ¿quieres aprender? - la reté.

-Pues adelante, yo me atrevo con todo
La miré desafiante.

- ¡Cuando quieras! - sonreí. Los estudios, al final, habían pasado a un segundo plano.

-Tu ve yendo al campo de Quidditch, que voy a por mis cosas
Salí de la sala corriendo como una exalación.