En las profundidades del bosque, encontré el sitio idóneo para cuidar el huevo de dragón, una minichimenea. Puse el huevo ahí, con combustible, y realicé el hechizo 'incendio', practicado en el baño para no quemar nada.
Para cuidar el huevo, me pasaba 3 veces al día para prenderle fuego. Así hasta 3 días.
Ahora estaba ahí, viendo como las llamas calentaban el huevo.