Tardó un ratito en llegar, pero no estaba sola.
- ¿Nick? ¿Qué haces tú aquí? - El fantasma se volvió haciendo que la cabeza se le descolgase. Contuve la mueca de asco mientras se la recolocaba.
- ¡Señorita Swen, por mil hachas mal afiladas, eso si que no me lo esperaba! - lo miré con curiosidad esperando la respuesta -. Supongo que podría hacerle la misma pregunta...
- Quiero ver el amanecer - respondí simplemente - ¿y tú?
- Bueno, es el único sitio donde puedo pensar, cuando no está la señorita Milton, pues la podría molestar... Por lo general vago por los pasillos pero hoy está Peeves y no quiero "meterme en medio" Por eso he subido. ¿Puedo acompañarte?
Lo miré pensativa y sonreí.
- Claro, espero no molestarte.
Me acerqué a él, que estaba cerca de las escaleras que subían a lo alto de la torre.