Primera parada

Acababa de llegar a Hogwarts y ya estaba perdida. No tenía ningún guía y mi único equipaje era la ropa que llevaba en ese momento, las maletas las llevarían los profesores con la magia a mi habitación cuando el gorro seleccionador me seleccionase una casa, mientras tanto tenía que esperar a esa prueba.

Llegué a una sala, la cual abrí y hallé un piano de cola negro, mi modelo preferido y entré con cautela, no sabía si estaba bien lo que estaba haciendo, pero era irresistible. Sabía tocar el piano, así que me senté en el taburete que estaba en frente del instrumento y levanté la pieza de madera que ocultaba las teclas del piano y comencé a tocar Claro de Luna, de Claude Debussy (no se me ocurre otra), confundiéndome a ratos en las partes rápidas de la canción.

Iba a... bueno, vale, no iba a ningún lugar en particular. Estaba escaqueándome de nuevo de estudiar.
De casualidad pasé por el pasillo del aula de música, que por cierto, nunca me había interesado, y escuché música. Al acto sentí curiosidad por saber quién de todo el colegio tocaba algún instrumento y entré.

- Hola -saludé al encontrarme con una niña por lo visto más pequeña que yo-. Supongo que eres de los nuevos -le comenté acercándome-.

Me encontraba en el fondo de la sala.Yo también era un recién llegado,pero el sombrero seleccionador ya me había asignado una casa,Slytherin.¿Quién lo habría pensado? Mi madre fue de Griffindor y mi padre de Ravenclaw,y yo,sin embargo,Slytherin,como aquella parte de mi familia que renegó de su apellido y se dejó consumir por la parte "oscura" de la magia.Estaba improvisando algo con la guitarra,tocando muy bajo,ya que me daba algo de vergüenza que me escucharan y aún más sin haber conocido a nadie todavía.Todo esto era muy nuevo para mi y to solía tardar en acostumbrarme a las cosas.Derrepente escuché el sonido de un piano y rechiné los dientes.Había alguien más en la habitación.

- Que suerte tengo... -Pensé en tono irónico.

El saludo de la chica qeu entró por sorpresa provocó que me confundiese en una nota. Acto seguido paré de tocar y me giré para mirarla, parecía mayor que yo.

S-sí, acabo de llegar.-Dije algo avergonzada. ¿Me había escuchado tocar alguien más? Si fuese así me moriría de la vergüenza.

Caminando sin rumbo llegué a mi peor pesadilla.

- Hola - sonreí a todos excepto -, ¿como tú por aquí? - pregunté a Elena. Después me giré a los demás - ¿sois nuevos? - pregunté amablemente - ¿Cómo os llamáis?

- Genial... -Pensé un poco asqueado.

Coloqué la guitarra dentro de la funda y la puse encima de mis piernas.Miré hacia la chica que acababa de llegar y luego observé el panorama.

- Si,soy nuevo...Me llamo Ville.

Me sobresalté cuando llegó otra chica, que además después usó el plural... entonces... ¿¡había alguien más en la sala!?

Sí, soy nueva...-Dije al unísono con el otro chico llamado Ville. Le miré y después miré a la chica. Hablé cuando Ville terminó.-Yo me llamo Nichole, ¿y tú?

Miré extrañado a Nichole cuando contestamos al unísono y agaché un poco la cabeza.No pensaba comenzar a conocer gente de esta manera,pero que remedio,ya no podía elegir.
Me quedé observando la escena de reojo.

- Yo soy Irene ^^ y ella - señalé a Elena - es Elenita. ¿De que casa sois?

Encantada... de conoceros.-Asentí con la cabeza.-Eh... yo por ahora no tengo casa...

Miré la hora que era, y decidí que sería mejor ir yendo al comedor, ya iba siendo la hora de la comida.

Lo siento, tengo que irme. Un placer conoceros a todos.-Rodé la mirada para mirar a Irene, Ville y Elena.-Hasta luego.

Me levanté del taburete y salí de la habitación trareando la tan famosa canción de Nirvana: Smell like teen spirit.

Slytherin... - Contesté con un suspiro.

En cuanto escuché lo que tarareaba la tal Nichole se encendió mi chispa de melómano.Me coloqué la guitarra ya enfundada a mis espaldas y me apresuré a ir detrás de ella.Si conocía aquella canción seguro que conocería muchas más que nos interesarian a los dos.Me vendría muy bien empezar todo este nuevo mundo que me rodeaba con alguien que entendiera de música como yo.Salí sin despedirme.Prefería hablar un poco de música con alguien a quedarme en aquella sala sin atreverme a tocarla con mi guitarra.

Me quede extrañada ante la reación de los dos nuevos, aunque después me dije que siendo uno Slytherin no sería tan raro.

- ¿Tan vieja te consideras, primita?

- Yo cumpliré doce, no me siento mucho más mayor que ellos - dije encogiendome de hombros.

Tenía sensaciones confusas, por un lado me sentía rara al volver a hablar con Elena sin insultarnos, por el otro quería que hubiese ese tipo de tregua. Cuando ambas estabamos a solas eramos capaces de hablar con normalidad...

- Bien.. ¿y a ti? - pregunté cortesmente. ¿Qué narices nos pasaba en la soledad? ¿Acaso así eramos iguales?

- emm, vuelo e historia de la magia... - ¿qué narices estaba pasando? - ¿y tu?

- Eso mismo estaba pensando yo - dije respirando con más tranquilidad -. ¿Te das cuenta de que hemos hablado dos veces sin insultarnos? - pregunté con cara de asco.

Reí el comentario.

- ¿Crees que eso te serviría contra mí? - hubo un pequeño silencio. Pasé cerca del piano, siempre me habían gustado aunque no sabía tocarlo. Pulsé algunas teclas antes de preguntar -. ¿Te gusta alguien?

- Creo que si fuese sí evitarías la pregunta, y si fuese no lo dirías... por tu pregunta deduzco que sí - sonreí triunfante.