Imprevistos

Adulta:

Tras una mala noche estaba que me caía. No estaba al 100% y lo sabía. Por eso acudí a la cafetería, esperando poder espabilarme con un buen café. Me senté en una de las mesas esperando que viniesen a tomar nota. No estaba muy segura de si tenía que ir yo a la barra o no... No frecuentaba la cafetería demasiado.

Jacob entró en la cafetería del ministerio algo desorientado. El ministerio era grande y todavía no había tenido tiempo para visitar el local.

Se paró en la puerta y observó alrededor. Había mucho bullicio, las mesas llenas pero nadie que conociese, excepto una mujer a la que solo había visto una vez. En Hogsmade.

Se acercó con cautela a la mesa. Le dio en el brazo para llamar su atención. Cuando alzó la mirada sonrió.

- ¿Te importa si me siento contigo? Está todo lleno.

Justo despues llegó la camarera.

Off: Supongo que está como adulta ¿no? He visto que rolea en Hogwarts pero como es el ministerio...

Me sobresalté al sentir algo en el brazo. Levanté la vista y no pude contener una carcajada. ¡Otra vez ese hombre!

- Sales de debajo de las piedras, ¿verdad? - escuché su petición y asentí -. Sí, no me vendrá mal charlar un poco, puedes quedarte.
Justo después llegó la camarera.

- Un café bombon y un cruasán, por favor - dije intentando sonreír. ME volví a Jacob - ¿y tú?

*Sí, si, adulta u.u ahora edito.

La camarera se va. Escuché la pregunta de Jacob, parecía preocupado, o al menos interesado. Suspiré e intenté sonreir.

- Una mala noche, pesadillas. Bueno, cuéntame algo de ti, ¡que no sé nada! ¡Y se supone que eres mi compañero! ¿Qué has hecho este fin de semana? - la camarera nos trajo el pedido y se marchó a atender a otros clientes. Cogí la cucharilla y empecé a darle vueltas al café.

De repente la imagen de Sonia se me cruzó por la mente.

- ¡Conozco a esa mujer! ¡Sonianda!

perdón, se me olvido...

- ¿Puedo saber que pasó cuando la conociste? - pregunté con curiosidad. En mis últimos encuentros con mi compañera había visto lo mucho que había cambiado y desde entonces tenía muchas dudas de su fiabilidad.

escuché con atención.

- Tiene los sentidos muy finos, desde bien pequeñita, por eso sabía que no eras un viejo. El problema que tienes es que ahora te reconocerá por tu olor... siempre. Tengas la forma que tengas.

- Coincidimos en el colegio, ambas eramos Gryffindor...

- Ya, bueno, cosas que pasan... ¿Qué tal llevas el trabajo? ¿Te incorporas bien? - dije intentando cambiar de tema.

- Bueno, eso de que nadie te odie... - sonrió dejando la frase en el aire.

- Muchas gracias ^^

Me di cuenta de que ya era hora de volver a trabajar, como había acabado pedí la cuenta. La trajeron y pagué por los dos. Se fueron con mi dinero sin dejar hablar a Jacob.

- Consideralo un regalo, ¡nos vemos! - tras pagar me levanté y me marché directita a Hogwarts, tenía clase en media hora...