A la hora de comer....

Era un sábado lluvioso, entré en el gran comedor para comer. Me senté en mi mesa, estaba prácticamente vacía, igual que el resto, era muy pronto pero... no tenía nada mejor que hacer.

Me serví zumo de calabaza cuando una voz captó mi atención.

- Un león siempre provoca terror, pero creo que exageras - comenté al oir el grito de la Slytherin. Me serví patatas mientras pensaba que posiblemente tuviese que convivir con aquella... serpiente... de pensarlo me recorrió un escalofrio. Era idea mía pero... u.u

No pude evitar una carcajada, la verdad esque resultó gracioso, pero despues me arrepentí. Despues de todo era una serpiente.
Sin comerlo ni beberlo Elenita se había sentado frente a mi.

- ¿Por qué estas en mi mesa? - pregunté suspicaz, aunque despues me encogí de hombros - supongo que necesitarás acostumbrarte para que no te resulte demasiado brusco en casa - extrañamente no me molestaba, solo me había resultado raro.

La pregunta me pillo de sorpresa, pero no tanto como el comportamiento de la serpiente... mi prima lejana.

- Mis padres murieron y mi abuela paterna murió el año pasado. No conocía a nadie de la familia de mi madre y mi padre era hijo unico. No tenía otro sitio en el que estar más que... ¿Y tu por qué vives con la señorita Balfour? - pregunté para alejar mis pensamientos de esa linea. Eran dolorosos y era demasiado vengativa.

- Vaya... ¿que les pasó? - cogí salchichas y me llevé un pedazo con una patata a la boca... ¡¡Que ricas!! *¬*

Trague con dificultad. A menudo pasaba por lo que ella y sabía como se sentía, sabía que era algo dificil de lo que hablar... por mucho tiempo que pasase.

- Tenemos algo más en común - dije en tono lastimoso

Al ver la reaccion de la serpiente me entro la risa.

- Machacalas bien, ellas son las culpables de que tenga que soportarte, serpiente, despues de todo te has sentado aquí para robarme las patatas - y continué riendome.

Con la respuesta reí aun más fuerte.

- me preguntaba cuando intentarías envenenarme con tus odiosos comentarios - cuando me calmé un poco dije -. Aunque estoy realmente sorprendida, no me imaginaba que pudiesemos hablar, dentro de lo que cabe, sin insultos. Espero que esto no salga de aquí - dije alarmada. Y continué riendo. Era la primera vez que bromeaba con una serpiente pero eso no apagó mis risas ya que lo potenciaba que ella pensase que hablaba en serio

Sonreí de forma engreida y estalle en carcajadas

- Suena ridiculo y aun más viniendo de ti

- Resultaría patetico igual - continué comiendo durante un rato se hizo un silencio espectacular y lo hice añicos - Si llegas a quinto viva ¿qué haras tras los TIMOS?

- ummm, ¿aparte de matarte? pues... Quiero llegar a ser auror. Odio profundamente a los mortifagos y quiero acabar con ellos yo misma.

Cogí la jarra de zumo de calabaza y me servi.
Me parecia extraño que no se hubiese enterado..., no era precisamente un secreto.

Noté el repentino interes por mi vida por parte de la serpiente. ¿Por qué se habría interesado ahora por lo que me había pasado con los mortifagos? Intenté mostrarme serena, ese tema era muy duro para mi y lo sabía, simplemente debía dejar la cabeza fria, como siempre... pero no siempre me preguntaba una serpiente.

- A mí no me pasó nada con ellos.

Como a todo el mundo, y ella no iba a ser menos, no le contaría jamás toda la historia... Jamás.

- Por el daño que le hacen... a todos. Magos, Muggles... todos sufren por su culpa, gente que no tiene nada que ver... eso no esta bien.