BESTIAS FRENTE A SERES
La definición del término “bestia” ha sido muy discutida a lo largo de la historia. Habría que plantearse qué criaturas son “seres” (criaturas dignas de derechos legales y voz en los gobiernos mágicos) y qué criaturas son “bestias”.
La primera vez que se intentó realizar esta distinción fue durante el gobierno del Burdock Muldoon, presidente del Consejo de Magos en el siglo XIV, quien decretó que sería “ser” toda aquella criatura que caminara sobre dos piernas, mientras que lo que no respondiera a este parámetro sería “bestia”. Su decreto provocó un gran alboroto que demostró lo fallido del mismo[1]. Esto hizo que Muldoon dicidiera no incluir a ninguna criatura que no fuera mago en los órganos de gobierno.
Elfrida Clagg, sucesora de Mulddon, intentó de nuevo realizar la clasificación. Ésta declaró que los “seres” eran aquellos que podían lograr hablar en lenguaje humano. Esta definición volvió a ser inaplicable.
No fue hasta 1811 cuando se comenzaron a dar definiciones que fueron aceptadas por la mayoría de la comunidad mágica. Así, Grogan Stump, el Ministro de Magia, decretó que un “ser” era «cualquier criatura que tenga suficiente inteligencia para comprender las leyes de la comunidad mágica y compartir parte de la responsabilidad que implica su formulación». De ese modo Stump creó las tres divisiones existentes en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas del Ministerio (División de Bestias, División de Seres y División de Espíritus). Por ello, los trolls fueron clasificados como bestias, los sirenos como seres (la primera vez en la historia que fueron clasificados como tales) y criaturas humanoides como hadas, gnomos o duendes fueron clasificados como bestias.
La disputa no terminó ahí, existen extremismos en este tema como es pedir que los muggles sean declarados bestias o el hecho de que los hombres lobos hayan pasado de bestias a seres durante toda la historia. Además, muchas criaturas inteligentes son declaradas bestias puesto que no pueden dominar sus impulsos (como acromántulas o mantícoras) o por sólo hablar en acertijos y ser violentas con los errores (como las esfinges).
LAS CRIATURAS MÁGICAS EN EL MUNDO MUGGLE
A lo largo de historia muggle se han considera reales criaturas mágicas que no se consideran hoy en día reales. Así, en la Edad Media, era normal considerar real un dragón o un unicornio (como prueba el arte de la época), esto demuestra una falta de seguridad en la comunidad mágica, puesto que en esa época no logramos el cometido de ocultar estas criaturas.
Se debía lograr que las criaturas mágicas desaparecieran de la mente de los muggle para que creyeran que sólo habían existido en su imaginación. De este modo, en la Confederación Internacional de Magos de 1692 se decidió establecer una lista de veintisiete especies que debían ser ocultadas por los magos. Llegando en 1750 a insertarse la cláusula 73 en el Estatuto del Secreto de los Brujos[2], por la que se responsabilizaba los Gobiernos mágicos de ocultar a las criaturas.
Los métodos de ocultamiento más habituales usados por el Ministerio son:
- HÁBITATS SEGUROS: Rodeados por encantamientos repelentes de muggles impiden su acceso a lugares en los que habitan unicornios, centauros y la gente del agua. Algunas están en constante supervisión, como la reserva de dragones. A veces los encantamientos repelentes de muggles son ineficaces, ya que los poderes de ciertas criaturas pueden anularlos, como el kelpie, que disfruta atrayendo a personas, o el pogrebin, que busca presas entre los seres humanos.
- CONTROL DE CRÍA Y VENTA: El Ministerio controla detenidamente la venta y cría de animales. Así, el Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas mantiene una estricta vigilancia sobre el comercio de bestias fantásticas. Además, la Prohibición de la Reproducción Experimental de 1965 convirtió en ilegal la creación de nuevas especies.
- EMBRUJOS DESILUSIONADORES: Son encantamientos que están obligados a realizar aquellos magos que posean ciertas criaturas, para contribuir al ocultamiento de las mismas a los muggles.
- ENCANTAMIENTO DESMEMORIZANTE: Normalmente es empleado por magos dueños de criaturas cuando un muggle ha visto a su criatura, pero en casos excepcionales del Ministerio emplea a un de desmemorizadores entrenados.
- OFICINA DE DESINFORMACIÓN: Sólo actúa en situaciones de extrema importancia. En casos de catástrofe o algún accidente mágico, esta Oficina se pondrá en contacto con el Primer Ministro muggle y, juntos, buscarán una explicación coherente a lo ocurrido, que nada tenga que ver con la magia.
[1] Consultar lo referente a este tema del libro Una historia de la Magia, de Bathilda Bagshot (Little Red Books, 1947).
[2] Consultar Actas de la cumbre de la Confederación Internacional de Magos de 1750.
Todo lo dicho en esta clase se puede, y se debe, completar con el temario referente a la misma del libro de texto. Los deberes que tendrán que ser enviados antes de la próxima clase consistirán en la respuesta a las siguientes cuestiones, algunas de ellas podrán ser respondidas con la información dada en clase o con el libro y otras deberán ser trabajo de investigación o meditación del alumno:
1.- ¿Qué ocurrió durante el cuando Burdock Muldoon realizó su distinción entre “bestia” y “ser? ¿Y cuando lo hizo Elfrida Clagg?
2.- ¿Por qué Grogan Stump realizó la distinción en tres divisiones?
3.- ¿Cuál es la definición más aceptada de “ser”?
4.- ¿Crees que los métodos usados por el Ministerio son suficientes? ¿Qué otros métodos propondrías?
5.- En el supuesto de que un dragón galés verde común se escapara y sobrevolara por los cielos de Londres a la vista de cientos de muggles, ¿qué medidas crees que serían las más adecuadas para responder a este inconveniente?
Las respuestas deberán ser enviadas por lechuza privada al profesor.
